Éxito del compostaje comunitario en Móstoles
La ciudad de Móstoles es pionera en la Comunidad de Madrid con un proyecto de compostaje comunitario, en el que están implicados tanto colegios como comunidades de vecinos y particulares. En este contexto, el compostaje es un proceso de descomposición de la materia orgánica muy sencillo, que permite gestionar los residuos orgánicos en una zona próxima al origen, evitando que la materia orgánica y los restos vegetales se gestionen mediante el sistema de recogida municipal. Como producto final del proceso, se consigue un compost de alta calidad que puede usarse para abonar cultivos domésticos y parques y jardines, al que tienen acceso los participantes del programa.
El proyecto “Móstoles Composta” se puso en marcha en 2017 llevando el compostaje a ocho colegios públicos, cinco escuelas infantiles y un colegio de educación especial de la ciudad, sensibilizando a los más pequeños con la gestión de los residuos orgánicos. A cada centro educativo se le entregó un compostador doméstico o un vermicompostador de lombriz roja donde poder realizar el proceso de transformación de los residuos, así como un aireador y un termómetro para hacer el seguimiento de la temperatura del proceso de compostaje. En el marco del proyecto, también se realizaron talleres y se dio apoyo técnico a los centros educativos participantes. Actualmente, son más de 21 centros educativos, entre colegios e institutos, los que participan en el proyecto.
Tras la buena acogida del compostaje en las escuelas, en abril de 2018 se puso en marcha la segunda fase del proyecto, implicando a 120 hogares en una iniciativa de compostaje comunitario. Para ello, se habilitaron 5 áreas de compostaje, ubicadas en cuatro distritos diferentes de la ciudad. Estas instalaciones ocupan un área de cuatro metros cuadrados y cuentan con tres módulos compostadores fabricados de listones de plástico reciclado donde se realizan las diferentes fases de compostaje, además de un cajón para los restos de poda que se recogen en el municipio. De forma previa, se realizaron jornadas formativas para las familias implicadas, facilitándoles cubos marrones de 10 litros para depositar la materia orgánica en sus hogares de forma segregada y las claves de los candados para poder abrir el compostador de su área.
En una tercera fase, iniciada en febrero de 2019, se incentivó el compostaje a escala doméstica en las viviendas con jardín de Parque Coimbra y Parque Guadarrama, a las que se formó al respecto mediante talleres y, a los vecinos que lo solicitaron, se les distribuyó gratuitamente un compostador de 300 litros junto con un aireador, un manual de compostaje, un cubo de 10 litros para la separación de la materia orgánica y un saco de poda triturada para facilitar el proceso de compostaje.
Finalmente, en el marco de la iniciativa “Móstoles Composta”, a principios de 2020 se realizaron talleres de agrocompostaje para agricultores y ganaderos de la localidad, con el objetivo de fomentar la colaboración de estos profesionales en la reducción de residuos orgánicos mediante el compostaje.
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